Hoy escribo este noticiero crisálido desde Barcelona. Desde el lunes, que estuve en terreno más salvajil, luzco unas piernas que los mosquitos se han encargado de transformar con todo su arte.

Me gustaría saber cuántos hijos mosquitos tengo.

Sabemos que quienes pican son ellas.

Nuestra sangre es parte de su alimentación. Sin embargo, los mosquitos ancestrales se alimentaban principalmente de néctar de flores y jugos de frutas.

Con el paso del tiempo, algunos mosquitos evolucionaron para alimentarse de sangre de animales, incluyendo a los humanos. Dicen, quienes saben de esto y a quienes he leído, que esta evolución se debió a la necesidad de obtener proteínas para el desarrollo de los huevos.

Aunque la mayoría de los mosquitos todavía se alimentan de néctar

y jugos de frutas, algunos han desarrollado una preferencia

por la sangre de los mamíferos.

Pues no saben ná...

Los mosquitos no se alimentan de sangre por necesidad nutricional, sino por necesidad reproductiva. De hecho, los mosquitos machos no se alimentan de sangre en absoluto, ya que no necesitan proteínas para producir huevos.

A pesar de que los mosquitos son una plaga molesta y peligrosa, es importante recordar que también son una parte importante del ecosistema. Son fuente de alimento para muchos animales, incluyendo aves, murciélagos y peces.

Algunos mosquitos también son polinizadores importantes para ciertas plantas.

God bless mosquitos!

Una vez más, los seres diminutos mostrando que hay mucho poder

en lo que (casi) no se ve pero que sentimos en nuestras pieles.

Si te están picando los mosquitos, te acompaño en tu picor.

Las picaduras pasarán.

El veneno se alquimizará con helado de stracciatella y pistacho.

¿Nacerán helados de mosquito algún día?

Hace unos días celebré el primer taller de cascas de mi historia. Qué instrumentos tan peliagudos, la verdad. Tienen su encanto y esa parte malabarística es muy atractiva pero... hay que pasar por partes nada agradables psicomotriz y neuronalmente para poder llegar a hacer algún ritmillo.

Digo todo esto para que veas que no te quiero vender la moto ni la burra.

Quien algo quiere, algo le cuesta. La música siempre lo demuestra.

En el taller que hice, confirmé con el grupo de personas que vino que estos instrumentos alteran considerablemente el estado mental, corporal y anímico.

Fue genial.

¿Drogas pa' qué?

Yo digo que los cascas son curativos.

Realmente tienen ese efecto en mí. Mi atención se ve convocada y no se puede ir a ningún otro lado. Ni siquiera a las picaduras de los mosquitos. Regeneran y equilibran mis tejidos internos.

Las manos comienzan a moverse con y como los planetas.

Sucede la magia.

Esto me lo dijo alguien en el taller que hicimos:

- Oye, se me han olvidado todos mis problemas en estas 3 horas...

Me alegré. Y también le avisé que después de las 3 horas, la vida sigue su curso. Los cascas no se encargan de tomar nuestras decisiones ni de mandar al carajo lo que ha de ser mandado. Sin embargo, sí que creo que con el aprendizaje de los cascas, podemos aprender a situarnos en nuestra vida desde un lugar mucho más zamorano y hermoso.

Esta bida loca, loca, loca...

Aprovechando las bendiciones de las tecnologías

y gracias a que algunas personas me han dicho:

- Molaría poder asistir al taller pero estoy en Gran Canaria...

¿Por qué no lo haces online?

- Estoy en Sevilla y no puedo ir. Joé.

- Ay, estoy en Huesca y no me va bien acercarme a Barcelona pero me encantaría ir.

Voy a lanzarme a hacer un experimento.

Será una experiencia total.

Estos instrumentos tienen un montón de nombres:

Cascas, asalato, bakita, kashaka, kass kass, thelevi, aslatua o kushka.

Creo que hay tantos nombres como maneras de desarrollar técnicas, lógicas y placeres juntos a ellos. Es por eso que quiero que más personas los conozcan.

Tocar estas pelotas de la costa oeste africana es un flipe.

Esta experiencia/experimento que propongo durará 4 semanas.

Nos reuniremos 4 miércoles por zoom.

Se moverán las pantallas con mucho salero, flow y saoco.

Esta experiencia estará abierta a cualquier persona

que quiera aprender el ABC de los cascas.

Si tienes manos, puedes.

Te lo aseguro.

Vamos a ir a lo básico, básico, básico.

Voy a compartir diferentes enfoques didácticos

para una gran diversidad de cuerpos, edades y deseos.

No sé por qué pero siento muchas ganas

de que estos instrumentos sean tocados

por muchas personas.

Muchas, muchas, muchas.

Quiero cascadas.

Por eso, y como diría el dúo cómico

que a mi madre no le hacían

ni pizca de gracia:

AHORA VAS Y LO CASCAS

Hay plazas limitadas.

Quiero que seamos un grupito chiquito

para que estemos agustico, chachi guays

y con el tiempo que cada cual nesecita.

Aún no lo he anunciado por mis redes sociales.

El lunes lo diré por allá pero en estos días sólo estará dicho aquí.

Esta es una forma más de agradecer la compañía que recibo a través

del noticiero crisálido. Gracias por estar al otro lado. Qué esencial.

Abrazos de citronella y sandía bien fresquita.

🐬 🌹 ✨

La Qris *

PS: los resultados de las elecciones en Francia me han alucinado. Celebro que el fascismo se haya topado con esta piedrecita tan diversa. A veces no hay nada como verle los dientes al tiranosaurio rex.

Vamo que vamo.

Brrrrrr!!!!!