Nunca he estado en la India.

Aunque leyendo, he viajado alguna vez a algunos de sus recovecos.

Mi amigo Jordi me contó que los olores y los colores de allá fueron de lo más impresionante que él había vivido nunca.

Quizás alguna vez has escuchado hablar de los parias.

Los parias son llamados también “intocables”.

Esto parte de la creencia de que son impuros.

No conozco tanto la realidad de allá.

No sé qué significa en India ser impuro o puro.

Tampoco lo sé aquí.

Quienes saben de estas cosas, advierten algo.

No hay que confundir a los parias con marginales.

Los parias tienen un papel que cumplir en la sociedad de castas:

Duando muere una vaca, animal sagrado para los hindúes, solo los intocables pueden desollarla y trabajar su cuero. En su mayoría, se trata de descendientes de tribus indias autóctonas, insumisas ante las etnias dominantes.

Me llama un montón la atención que sean "los impuros" quienes pueden estar en contacto con el animal sagrado en la hora de su muerte.

En mis ojos, seguramente muy occidentales, veo ahí un privilegio.

De hecho, veo que hay un acceso a algo que seguramente no muchos vean.

Pero lo dicho:

Sé poco y nada acerca de la realidad de allá.

Si tú sabes y me quieres contar, me encantará saber.

Para acabar con el Noticiero Crisálido de hoy, te voy a contar algo súper interesante sobre el vocablo paria.

Creo que estarás de acuerdo conmigo con que es muy interesante.

Amoavé.

La palabra paria surgió entre los tamiles, que habitan la parte del sudeste de la India y Sri Lanka.

Hasta ahí, quizás no te emociones mucho.

Lo entiendo.

Espera que ahora viene lo bueno.

En esas regiones, sudeste de la India y Sri Lanka, los intocables son los únicos que pueden tocar el tambor, puesto que la piel de este instrumento es considerada impura.

Pero...

Pero...

Pero...

¿Qué me estás contando?

En lengua tamil, el tambor tiene el nombre de parái.

Y los tocadores de tambor son llamados pareiyán.

La verdad es que me quedé loca al saber esto.

Vacas.

Tambores.

Se nota que nos estamos acercando a Tauro.

Todas estar historias son las que me gustan incluir en mis prácticas astrológicas.

Son historias de este mundo que miran hacia otros lugares.

Eso me gusta mucho.

Hay quien cree que eso de leer una carta natal es algo del más allá.

Tengo un amigo, al que quiero mucho, que rechaza totalmente la idea de que pueda haber "algo más" que mueva el mundo aparte del ser humano.

Nunca discuto con mi amigo.

Sé que todas nuestras creencia tienen la función última de protegernos.

Nunca querré desproteger a un amigo.

Si tú eres como mi amigo, mis prácticas astrológicas no son para ti.

Y está muy bien.

No hay que convencer a naide.

Lo que propongo quizás es para quienes tocan tambores.

Los impuros.

Quienes están en contacto con lo sagrado aunque no lo sepan.

ESTRELLAS TAMBORES

PS: mi amigo, el anti-estrellas, me pidió hace unos meses que le enseñara su carta. De verdad que el ser humano es un misterio.

PS: hay lista de espera para dentro de un mes. Si tienes prisa, aquí no es.