Qué alivio sentí cuando lo leí
Mar 15, 2025 12:11 pm
La comunicación es siempre una cosa delicada.
Tramposa, me atrevería a decir.
Las intenciones, muchas veces, son insuficientes.
¿Un ejemplo?
Va, un ejemplo.
El otro día dije en un Noticiero Crisálido que auto-cancelaba un taller de cascas porque no se había apuntado suficiente gente.
Entonces, una de las compañeras que está en el curso Cascas y no llores, me envió un correo que me dejó muy, muy, muy pensativa.
Lo comparto anónimamente.
Copio y pego:
Pues estaba en mi puesto de trabajo y recibo en mi mail personal este correo que a primera vista solo puedo visualizar el asunto del mismo:
CANCELO TALLER DE CASCAS
Primero asombro.
Luego tristeza.
O no sé si primero fue tristeza, luego asombro.
Y hasta que lo pude abrir y leer pasado un ratito fue tristeza, porque pensé que se trataba del Taller de Cascas que está en curso (CASCAS Y NO LLORES).
Que alivio sentí cuando lo leí. Durante el tiempo que estuve sin poder leer su contenido me pasaron muchas cosas por la cabeza ("que no se haya cansado Cris", "que no elimine los vídeos que tanto me ayudan"...)
Mientras escribo estas líneas, escucho cohetes.
Un montón de cohetes.
El ambiente fallero ya está aquí.
Sólo pienso en los perros y pájaros que sufren estas celebraciones humanas.
Bueno, volviendo a otro tipo de pólvora.
Me quedé pensativa con este mensajito que recibí por varias cosas.
Por el asombro.
Por la tristeza.
Más allá de que yo pueda ser mejor o peor en el papel de profe, hay algo que me encanta.
Que alguien que está decidiendo aprender sobre su proceso musical junto a mí y junto al grupo lindo que se ha formado, pueda nombrar emociones, me parece lo más.
Poder hablar de lo que sientes cuando una persona hace X o Y es algo muy deseable para mí.
Si algo me parece esencial cuando encarnamos roles de profe-estudiante, quien transmite-quien recibe, es la confianza.
Esto no quiere decir que lo digamos todo.
No, no, várgamelavirgen.
Sí que quiere decir que si hay algo particular que nos mueve y eso tiene un impacto más allá de lo espontáneo o puntual, es importante que pueda ser expresado y recibido.
Esto, aunque no es puramente musical, realmente es muy musical.
Cuando aprendemos a tocar un instrumento (que es siempre aunque llevemos muchos años) es vital que el espacio emocional esté disponible.
No es por caer en un tópico pero sin emociones, no hay música.
Sin e-mociones, no hay movimiento.
El movimiento de nuestras emociones nos da pistas sobre cómo es nuestra música interior en cada momento.
Y con esto y un bizcocho, voy a terminar la historia que empecé a contar ayer con mi vecino papá en el ascensor.
Todo tiene que ver con el espacio emocional que tenemos o no disponible.
Cusha.
Él tenía una cara de cansao que pa qué.
Y yo le pregunté:
- ¿Estás cansao?
- Uff, sí... es que esto de ser padre es demasiao. Si me hubieran contado cómo iba a ser esto me lo pensaba dos veces.
- ¿Ah sí?
- Sí, sí. No dormir es muy duro. Luego se te pasa cuando vienen y te abrazan pero es muy duro. Ahora le digo a las personas que conozco que se lo piensen dos veces antes de querer ser padres.
Toda esta conversación fue desde la planta baja hasta la sexta.
Agradecí a mi vecino papá que me contara esto.
No son muchas las personas que hablan con honestidad.
Tampoco son muchas las personas que quieren recibir la honestidad de las demás.
En cualquier caso, qué importante escuchar.
Y también, preguntar.
Y también, no comentar cuando alguien te dice algo tan vulnerable.
Todas estas cosas, aunque no te las creas, se aprenden tocando un instrumento.
Da igual el instrumento. De verdad, da igual.
Con cualquier instrumento vas a tener que practicar la escucha, tanto si tocas en grupo como si estás sola. Tienes que prestar atención a lo que suena.
También es fundamental preguntar. A alguien que sabe más, a alguien que te escucha, a ti misma. Sin preguntas no hay movimiento.
Y quizás lo más importante es aprender a callar. Esto es bastante impopular en un momento donde el botón de comentar está junto al de me gusta pero que buena práctica es la de abrir un paréntesis en la expresión automática de lo que nos causa la expresión de otra persona, otra artista, alguien de tu familia o alguien que ves por la tele.
Pero bueno, esto es sólo como yo lo veo.
Si tú lo ves diferente, es más que bienvenido.
De hecho, me encantará saber cómo lo ves si te apetece contarme.
Si estás en Barcelona el jueves que viene y quieres venir 3 horas a practicar esto de:
- Escuchar
- Preguntar
- No comentar lo que hace el grupo
Las inscripciones están abiertas hasta mañana a las 23:59.
PS: Mercurio ya está retrógrado. Es un momento genial para ponernos al día con cosillas pendientes y crear tiempo para actualizaciones necesarias.