Si todo fluye como habíamos planificado, en unos días llegaré a Santander.

Piano Delfín me ha dicho que hará todo lo posible por llevarme.

A ver qué pasa.

Un Iceberg me espera allá.

Quién sabe.

El Noticiero Crisálido de hoy viene cargaito.

Aviso.

Ponete con tu culo cómodo.

O si me lees caminando, mira p'alante.

No quiero que pierdas ningún diente con farola.

Las reflexiones de estos días han aumentado.

Por lo menos, en mí.

Si consideramos que todo es

un continuo abrir y cerrar ciclos,

todo podría tener su propio cumpleaños.

El día en que viste por primera vez esa montaña.

El día en que conociste a ese amigo con el que te ríes tanto.

Cuando conociste a ese gatito en la carretera.

Cuando te rompiste un hueso.

La muerte de esa persona que no olvidas.

Hay lugares del mundo donde el cumpleaños

tiene otras importancias, funciones, celebraciones.

Es chachi saber esto.

Por ejemplo, Vietnam.

Allí esta tradición es un poco peculiar porque realmente no es una celebración individual. En Vietnam la tradición de cumplir años es un rito colectivo.

Ojo cuidao.

Lo que hacen es celebrar que todos cumplen un año más de vida

el día del Año Nuevo Vietnamita. Allí no consideran la fecha en la que nacieron su cumpleaños sino que todas al mismo tiempo nos volvemos más viejas cuando termina el año.

A la mierda la carta natal.

Pero...

Habrá otros lenguajes.

Siempre los hay.

Ayer leía a David Testal.

Olvidar es más fácil de lo que ahora mismo te parece. Todo tu ser buscará olvidar cuando ya te encuentres bien o ya no te duela o cuando ya creas haber hecho lo suficiente por otros y hayas calmado tu conciencia.

Lo importante es si recordarás lo vislumbrado en esta necesidad de hoy cuando la necesidad ya no esté, para que en el futuro no haya aún más necesidad.

Y puede ser, como ha sucedido siempre a lo largo de la Historia, que entonces vuelvas a mirar hacia otro lado mientras te convenga no buscarte problemas. Entonces, un día esos problemas que buscas evitar provocarán otros mayores a continuación.

No olvides tu lucidez de ahora cuando el horror que te la provocó desaparezca. Sé valiente y honra a los muertos, si no quieres enterrarte en vida.

No olvido que hace un año muchas montañas

de la Comunidad Valenciana estaban en llamas.

Realmente, el horizonte parecía un infierno.

Nunca había visto algo así.

Tenía el infierno en mi retina.

La Terreta, así llamamos cariñosamente a esta región de la Península Ibérica, vive la explotación de la tierra y sus trabajadores, los estragos del turismo descontrolado, la creación de empresas desalmadas, cambios de gobierno terroríficos, sequía y tantas otras cosas decididas por unos desgraciaos.

Sí, desgraciaos.

Sin gracia.

Todo pasa muy rápido.

Ahora se habla de una cosa y mañana hay una nueva noticia.

Ayer ponían las luces de navidad en Valencia para traer la alegría.

(madre mía del amor hermoso, dame paciencia.)

Se abandona la oscuridad.

Se roba el tiempo para sentir.

El dolor pide tiempo.

El amor también.

Redes y otros medios están ardiendo con el desbordamiento e inundaciones.

Dentro de poco, como se hace con todo, se orquestará un olvido.

Fugazmente, habrá otra noticia aún más catastrófica.

Una barbaridad tapa otra barbaridad.

Así funciona la manipulación de masas.

Y esto lo deciden seres desgraciaos.

Seres sin gracia.

Esto existe.

Siempre ha existido.

Y existirá.

Como el arte.

Recuerdo la escena de la Naranja Mecánica en la que Alex se encuentra inmovilizado, con los ojos forzados a permanecer abiertos enfrentando una sucesión de imágenes violentas y grotescas.

Vi esa película en el insti.

Horrible.

La saturación de imágenes forma parte de un tormento psicológico.

Real.

Es natural querer saber qué es lo que pasa.

Por eso, nos informamos.

Pero, ¿de qué nos informamos?

¿Quién decide lo que vemos?

Yo no tengo respuestas para esto.

Soy ignorante de tanto, tantísimo.

Sí que sé que todo va muy rápido.

Y lo rápido, lo acelerado, lo automático nos mata.

¿Cómo hacemos para no perder los nervios, la sensibilidad

y la memoria de lo que se nos ha movido y se nos mueve adentro?

Eso es lo importante.

No perder ese hilo.

Debemos escribirlo.

Dejarnos una nota.

Un mensaje programado.

Un recordatorio.

Hay una guerra por nuestra atención.

Por la tuya.

Por la mía.

Esta es una de las contradanzas de las tecnologías.

Todo entra por la pupila rápidamente.

Y cada, seguramente, más rápidamente.

Nos toca vivir esto.

Y como cantaba Leño:

Maneras de vivir.

Hay muchas maneras de vivir.

Visitemos los bosques.

Los mares.

Miremos el cielo.

La plantita que se cruza en tu camino.

Los ojos de quien tengas cerca.

Aunque sea en el ascensor.

Eso nos alimenta.

Nuestra atención vuelve.

La tensión se relaja.

Para acabar.

El Noticiero Crisálido de hoy trae esta propuesta:

3 de Artesanía.

Un espacio imposible para este tiempo.

Las Tortuguitas vuelven a ser las embajadoras.

Y yo, su fiel servidora.

Fechas de las reuniones imposiblemente lentas:

13 noviembre

27 noviembre

11 diciembre

Las Tortuguitas hablan y yo sigo sus órdenes.

Una de mis funciones en estas reuniones será traer canciones.

Compartir miradas para la amabilidad vincular.

Estrategias para que la rabia no nos destruya por dentro.

Juegos para expresar el incendio y la inundación que somos.

Escuchar ta(n)lento.

No podemos aislarnos del mundo.

Sé que dan ganas pero no.

Esta opción es irreal.

Y además, muy poco divertida.

Lo que sí que podemos hacer es tejernos en este mundo.

Para ello, no hay mapas claros y evidentes.

No te voy a mentir.

La incertidumbre reina.

Pero la creatividad siempre está cerca.

Hay que coger la abuja y ver que el ojo está en constante movimiento.

Bailar en la oscuridad se hace imperioso.

Entrar en el barro y saber que hay figuras que nos esperan es cierto.

Hasta el domingo 10 de noviembre puedes entrar en este jardín.

Es un jardín raro.

Obvio.

Sólo para personas que quieren ir lento.

Hasta mañana hay precio de pájaro madrugador.

Si quieres recordar, aquí hay una oportunidad para hacerlo.

También para cumplir años con más personas que ya están dentro.

También para recuperar la gracia.

Yo también soy desgraciá por momentos.

3 DE ARTESANÍA

PS: feliz vuelta al Sol, Sara. Que tu poesía viaje por océanos y cielos 🌬️✨