Llevo 2 días subiéndome a una grúa.

Hasta la última gotita del Encuentro PaRedes me va a volar el entendimiento.

Sabía que con Dani Hache se abrirían los mundos (pero no así).

Antes de ayer, primer día de grúa, le di a la espátula de lo lindo.

Mis manos lo notan.

Están vivas de cansadas.

Me encanta.

Me recuerda al piano.

Descorchamos una gran pared.

Después de eso, le pusimos fijador.

Esta es la única manera de que un mural aguante tormentas, rayos y centellas. O por lo menos, de que aguante más de lo que aguantaría sin el fijador.

En el proceso, entre zzzzzffff y ssssssssshççççç,

y otros sonidos hermosos de las espátulas,

salió una cancioncilla.

Aquí la puedes escuchar.

Y ver.

Verscúchala.

NO HAY VUELTA ATRÁS

Ayer, segundo día de grúa, hice algo que no sabía que deseaba:

Cogí brocha, pintura, empecé a fondear.

Fondear es la palabra que se usa para pintar el fondo.

Básicamente estuve con el color blanco y luego, rosa con diferentes texturas.

4 horas cara a la pared y con el maestro de ceremonias

Dani Hache como capitán de la grúa y los colores.

Qué lujo, carajo.

De verdad te lo digo.

Esta mañana, vuelvo a estar en Beniopa.

Pintando con el Dani en la grúa.

Aún queda mucho trabajo.

Muchos metros de pared.

Muchos litros de pintura.

Muchos cantos de las brochas.

Y te puedo decir:

¡¡¡¡Cómo está quedando esto!!!

Lo que vamos a vivir el

5 de octubre en Beniopa

va a ser perita.

Ayer un niño se acercó por la noche y dijo:

Desde ayer estoy alucinando

con lo que está saliendo de la pared.

Qué bien lo hacéis.

Con un comentario así, está todo pagao.

Recordé estas palabras de Martín Scorsese.

Tienes que encontrar tu propio camino.

No hay manuales,

no hay atajos ni secretos.

Tú escribes tu propio manual.

Tú desarrollas tus propios atajos.

Tú encuentras tus propios secretos.

Tú vas a donde estás atraído

y aprendes haciendo el trabajo.

Y si estás asustado, si todo parece demasiado desalentador,

si la maquinaria de todo esto es demasiado grande y abrumadora…

¡Genial!

Te despiertas en la mañana

y lo haces de todos modos.

Si todo parece imposible,

es incluso mejor.

Lo haces de todos modos.

Y mientras avanzas como te dije,

recuerda que en medio de toda la maquinaria,

tú eres el que va a hacer la película.

Eres solo tú y lo que te impulsó a hacer la película.

Tú y la chispa, al final. 

Guarda eso porque es precioso.

Ahora ponte manos a la obra.

En inglés, grúa se dice cherry picker porque servía para coger las cerezas.

Un abrazo, felices cerezas y viva grúas ferra.

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