He sido delicuente pero ya no porque me quita la paz
Jun 07, 2025 11:11 am
Bien.
Hoy toca el final de la historia de ayer.
Rrrrrrrrrrrredoble de tamborrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Vamos a ver si puedo contarla...
Vamos a ver porque estoy en un vagón en el que hay una algarabía que flipas.
Fu!
Me pasa que cuando hay muchos decibelios, mi celebro no puede discernir información claramente.
Y aún menos, expresarla.
Dame ánimos.
Te pongo en contexto.
Ahora mismo, tengo 3 compis de vagón que suenan al Mestalla.
Con mascletá.
Arrea.
Una mujer que dice que cada vez está más gorda y que le duele la ciática. Y que ya tiene 50 años. Y que massa bé está para su edad.
Un hombre cuenta que ha dormido en la casita de campo con su amigo y que ayer comieron un arroz caldoso riquísimo.
Otra mujer que contaba que su padre siempre decía: a la hora de comer no se responde el teléfono. Teléfono fijo, xe!
Otro hombre canta: manitas de plata son las que más relucen.
Virgen santa...
¿Podré contar lo que quiero contar?
No sé.
Dame ánimos
Bueno, sea como sea, voy.
Ayer nos quedamos en que tengo un pasado oscuro casi negro.
Delincuente en medios de transporte públicos.
Trenes y guaguas, mi especialité.
Del autostop no hablaré hoy porque sino no acabo.
Tengo unas cuantas historias de cuando hice Gandía - Vigo en autostop.
Otro día, prometido.
La pregunta de ayer era:
¿Qué mueve el mundo?
Hay quien diría que el dinero.
Hay quienes dirían que el dinero.
Y no.
No es así.
Sorry.
La cosa es más profunda.
¿Hay algo más profundo que el dinero?
Yes.
Tú puedes seguir pensando en esa canción:
Money makes the world go round.
Pero no, my friend.
Lo que mueve el mundo es la verdad.
(mis compis de vagón ahora están hablando de liendres)
(dame ánimos)
Cuando antes de ayer me encontré sin billete y sin dinero en la estación de tren, usé una capacidad que tiene todo ser humano.
Tú también.
La capacidad de comunicar.
Comuniqué la verdad.
Podría haberla usado para decir mentiras porque sé hacerlo.
Pero elegí la verdad.
Me dio por ahí, mira.
Otro días me da por allá.
El caso.
Elegí decir la verdad a las autoridades que podían dejarme pasar o no.
Ojo, la autoridad.
Les dije que necesitaba llegar a Valencia y que tenía poblema.
Se me había quedado el billete y la tarjeta de crédito en el pantalón del día anterior.
Dije eso y me callé.
No dije nada más.
No añadí florituras.
No quise dar pena.
No quise exagerar.
No exageré.
Sencillamente dije la verdad.
Y me callé.
Oye...
Qué tranquilidad interior.
Cuánta energía ahorrada.
Casi que me daba igual la respuesta.
La paz mola.
¿Y?
3.
2.
1.
La mujer del torno de la Renfe me dejó pasar.
Me dijo:
Te veo venir muchas veces y sé que tienes el billete.
Mamma miaaaaaa!
Gracias, gracias, graciassssss.
Confieso que cuando llegué a Valencia, para salir me colé.
Me metí detrás de un carrito y me colé.
Tengo práctica y me colé.
Pero, ¿y a la vuelta?
¿Cómo carajo lo hago en el trayecto Valencia - Gandía?
Aquí no me conocen.
Aquí si les cuento mi historia les va a dar igual.
Es la ciudad.
Puffff....
Decidí hacer lo mismo.
No inventé.
Elegí la verdad.
Me acerqué a un hombre con el pelo blanco que estaba en el torno y le dije, textualmente de lo que recuerda mi cerebro:
- Mira, te voy a decir la verdad.
- Vale (me responde)
- He venido de Gandía sin billete porque se me ha olvidado en casa y también se me ha olvidado la tarjeta de crédito y no tengo dinero suelto.
(y me callo)
(chitón)
(seriedad sin pena)
(honestidad)
(serenidad)
Me mira.
Mira la bici.
- Pasa, pasa... pero si te piden el billete, ¿qué harás?
- Lo mismo que he hecho ahora, les diré la verdad.
Abrió los ojos muy fuerte.
Nos dijimos adiós.
Jajajajajajajaja.
Qué bonito habría sido este final.
No, no fue así.
Llevo tres días durmiendo en la estación de la Renfe de Valencia.
Sin billete.
Sin dinero.
La gente me da comida.
Qué buena es la gente.
La gente es muy generosa.
Pide y se te dará.
Pide.
Y aprende a recibir.
Para no acabar así, te recomiendo una película.
Va sobre una de las verdades más heavy metals punks de nuestro mundo.
La peli duele pero es hermosa.
Muy hermosa.
PS: cuánta gente maja y salá hay aquí. Me encantaron todos los correos de ayer. Voy respondiendo de apoquito.
PS2: mira la película.
PS3: enlace naranja.