La importancia del escenario
Jan 16, 2025 12:34 pm
Alohita amigas y amigos del Noticiero Crisálido.
Antes de entrar en harina con la noticia de hoy, quiero dar las gracias por ayudarme a practicar este arte infinito de reflexionar conjuntamente.
El correo de ayer ha abierto un montón de efervescentes y bellas conversaciones.
Todas ellas tienen que ver con cómo ser quienes somos en un mundo que muchas veces, como quien no quiere la cosa, nos lleva por lugares que nos hacen faltarnos el respeto y apagar nuestra creatividad.
Así que, gracias por cada correo de vuelta que ayer me regalasteis.
Mi decisión de despedirme de las plataformas Meta no es nueva.
Se viene cocinando hace años.
De hecho, por hacer un poco de cronología, hace ya unos cuantos que no wsp.
Lo tuve durante unos poquitos años y mi vida, seguramente por mi acentuada debilidad ante ciertas inercias, empeoró bastante.
Sentía una prisa que no me hacía bien.
No entendía ciertas exigencias en las comunicaciones.
No me gustaba ese nuevo contrato comunicativo que alguien había diseñado y que se estaba colando en mis vínculos.
No sé.
Raro mal.
¿Qué precio pagamos por la conexión virtual?
Hoy quería hablar de algo que tiene especial importancia para artistas.
Artistas que se suben a escenarios, ya sean teatros, calles, auditorios, residencias, aulas... ya me entiendes.
Aunque, diría que esto también es útil para profes y otras profesiones que tienen que ofrecer algo en un cierto espacio físico.
Me apetece compartir una reflexión sobre el escenario.
Vamos p'allá.
El escenario es un espacio físico.
Cada espacio físico, cada escenario ofrece una experiencia.
Y también unas condiciones y limitaciones.
Ojo cuidao.
Que el escenario también es un espacio metafísico.
Pongo unos ejemplos para que sepas a qué me refiero.
Cuando toqué este domingo en el festival solidario para recaudar dinero pa las familias afectadas por las inundaciones, el escenario estaba en la Casa de la Marquesa de Gandía.
Tremendo escenario físico: un gran equipo de sonido y luces profesionales.
El escenario metafísico era el siguiente:
Todo era solidario.
Organizadores y artistas no cobramos.
Ofrecemos lo que hacemos para colaborar con las familias.
Las condiciones estaban claras.
Yo fui como si me hubieran pagado mis 1200€.
Fui con todo y más.
¿Por qué?
Había claridad en la propuesta.
Yo estaba totalmente alineada con la intención.
Todo estaba en orden para mí.
Así que, fui con todo.
Y hasta estrené atuendo.
Lo único malo del domingo es que habría tocado 1 hora y media más.
Se me hizo corto.
Pero bueno, éramos muchos grupos.
Otro ejemplo de escenario.
Cuando participé en La Voz.
Allá por el 2016.
Nunca había visto el programa y no tenía prejuicios sobre lo que me iba a encontrar.
Bueno, sí que tenía prejuicios.
Era la tele de mediaset.
Y la tele es la tele.
Pero...
Oye...
¿Qué es la tele?
Dejé que esa pregunta me calara.
Intenté no responderla rápidamente.
(aún no la he respondido)
En cada uno de los cuatro programas yo me decía:
La tele que sea lo que sea. Y yo seré lo que soy. Lo que pueda. Haré de este escenario un espacio para representar todo lo que es importante para mí y llevar al Jordi conmigo.
Quitando de que en el primer programa no me dejaron llevar un gorro chulísimo, porque decían que me hacía parecer ridícula, me dieron total libertad.
Libertad musical.
Libertad de vestuario.
Libertad de parar una actuación en directo (Jesús Vázquez, que ya estaba con fiebre esa noche, casi se muere cuando lo hice en prime time).
¿A dónde quiero llegar con esto?
Muy fácil.
Todo es un escenario en esta vida.
Todo.
Instagram, facebook, tik tok, twitch, discord también.
Son virtuales pero escenarios sonlos.
Son escenarios adictivos, por cierto.
¿Sí?
Sí.
Los desarrolladores de las plataformas lo dicen.
Mamás y papás de esas plataformas dicen:
Sí, las hemos hecho para que sean adictivas.
¿Algún problema con las adicciones?
Creo que esta no es una buena pregunta.
Yo soy adicta.
Mi sistema está hackeado por muchas más cosas de las que soy consciente.
Es así y mejor no negarlo.
Entonces, ¿de qué estoy hablando?
De que mi adicción a la libertad es grande.
La libertad de expresión, paradójicamente, no es expresarlo y permitirlo todo, al contrario de lo que está diciendo Mark Zuckerberg.
El escenario que están proponiendo en Meta es abusivo.
Decir que la orientación sexual de una persona es una enfermedad mental es sólo la punta del iceberg.
Decir que las mujeres no están preparadas para ciertas profesiones es únicamente el preludio de quién sabe qué.
Quien consienta esto, estará consintiendo todo lo que viene detrás.
Mi adicción a la libertad es grande.
No podría decirte qué es la libertad pero mi cuerpo sí.
Mi cuerpo me habla cuando hay algo que no va bien.
Ir a terapia me está permitiendo confiar en las señales de mi cuerpo.
No tengo que comprenderlas ni explicarlas.
Son lo que son.
Por eso...
Si al leerme, si al escucharme o si al pensar en mí sientes cosas que no te hacen bien, puedes hacer dos cosas:
1) Sencillamente, corta la comunicación. Sin más.
2) Puedes abrir conversación. Simplemente por la alegría de compartir puntos (y comas) de vista y de escucha. Aquí estamos todas aprendiendo esto de relacionarnos.
Los límites son importantes.
Una canción es un límite temporal.
Por eso es poderosa.
Empieza y acaba.
La libertad de expresión no es permitirlo todo.
La libertad de expresión es poner en marcha la creatividad.
No hay nada de creativo en lo que propone esta gente.
Y tiene su lógica... es el movimiento del péndulo.
Todo está moviéndose.
Me pido participar del movimiento.
Estoy en el mundo y eso es importante.
No más importante que tú.
Tampoco menos.
Me pido abrir mi mente, mi corazón y cuidarme.
Esta es la noticia crisálida de hoy.
PS: mañana cuento un reajuste en El Abc de los Cascas 2025. Hay movimiento.