Es un placer dirigirme a sus Majestades Mágicas en un día como hoy.

Espero que hayas escrito tu carta.

Escribir es fundamental para saber qué deseamos.

Si no me crees a mí, te cuento una historia de mi querida Maya Angelou.

Cuando Maya tenía 7 años, un grupo de hombres había matado al novio de su madre.

Lo mataron porque Maya se atrevió a contar que la había violado.

Zasca.

El trauma de la violación y el asesinato fue tan inmenso que Maya dejó de hablar durante unos años.

En su mente de niña, su voz y las palabras que había pronunciado habían ocasionado la muerte a otro ser humano.

Eso fue algo insoportable.

En su libro I know why the caged bird sings habla de eso:

“Pensé que mi voz lo mató. Yo maté a ese hombre porque dije su nombre. Y entonces pensé que no hablaría nunca más porque mi voz podía matar a cualquiera”.

Fue gracias a su profesora del instituro la Sra. Flowers que recuperó su voz.

La Sra. Flowers la retó diciéndole:

“Tú no amas la poesía, no hasta que la hables”.

Eso la hizo renacer.

El amor a la poesía le devolvió la voz.

Pero después de eso, vinieron más muertes.

El asesinato de Malcolm X.

El de Martin Luther King tres años más tarde el mismo día que su cumpleaños.

Todo esto la llevó a la depresión.

En este caso, fue la mano de su amigo James Baldwin quien le recordó el poder de la palabra convertida en esperanza.

Para distraerla de la tristeza que ambos sentían después del homicidio de su amigo mutuo Martin Luther King, Baldwin la acompañó a una cena donde ella fascinó a todo el mundo con sus anécdotas.

Ole tú, James.

En esa cena conoció también a Robert Loomis, el hombre que sería su editor por décadas, quien trató de convencerla sin éxito para que escribiera la historia de su vida.

Fue el mismo Baldwin quien le dio el secreto a Loomis:

“Si quieres que Maya Angelou haga algo, dile que no puede hacerlo”.

A veces, tener el camino súper fácil no es la mejor manera de sacar quien eres.

A veces aparece una mano amiga que te recuerda lo importante.

En un día como hoy, creas o no en la tradición de sus Majestades Mágicas, te recuerdo que puedes soñar algo que crees imposible.

Hay algo que dice Maya que me encanta:

"En todo mi trabajo, lo que trato de decir es que los seres humanos somos más parecidos que diferentes”

No me digas que no sabes soñar lo imposible.

Sí que sabes.

Te lo estoy recordando.

Y yo me lo recuerdo a través de ti.

Así funciona esto.

ATENCIÓN

Cambio de horarios en El Abc de los Cascas.

Miércoles no.

Martes sí.

Febrero.

Martes 4-11-18-25.

De 18h a 20h.

En el vídeo que colgué ayer en insta/face decía que eran los días 5-12-19-26.

No, wrong!

Son los martes de febrero.

No veas el vídeo para no liarte.

Ayer me dijeron en Lluvia de Cascas que los Reyes les iban a traer nuevos instrumentos.

Jaja, buenísimo.

Galaxia Cascas está creciendo.

Este 2025 va a haber un crecimiento en personas que toquen los cascas.

Me encanta ser parte de este movimiento.

Si quieres apuntarte al único taller online en castellano para aprender esta majadería chulísima antidepresiva de instrumentos, aún hay plazas.

Mañana haré público el taller en mis redes sociales.

Por ahora sólo lo sabéis quienes estáis aquí.

Gracias siempre por estar.

Por preguntar.

Y por decir lo que os de la real gana.

¿La info del taller?

Aquí abajo.

El Abc de los Cascas.

PS: mañana cuento cómo fue ayer el pasacalle musical que hicimos con las Campaneras en Paiporta. Gallina de piel.