¿Y si lo pierdo todo?
Dec 04, 2024 6:16 am
Ayer fui a visitar a Cari.
A sus 80 va a clase de piano, canta en varias corales, hace ganchillo, lee muchísimo y se maneja casi mejor que yo con las tecnologías.
Benditas almas acuarianas.
Alucino.
Desde que murió el Toni, su marido, me gusta ir a verla.
Le pregunto cómo está.
Me cuenta.
Recordamos cosas.
Todo reverdece entre lágrimas.
¿Soy buena persona por hacer esto?
No, joder.
Esto no lo hago con cualquiera.
No soy un alma caritativa.
Esto lo hago con personas a las que quiero.
Lo mismo que tú.
Tú también lo haces con las personas que amas.
Seguro.
Pues eso.
Todo en su sitio.
Así es como nos gusta vivir.
Y así es como vivimos.
Amando cada día.
Sabiendo que esto se acaba.
Pero bueno...
Esto no era lo que quería contar hoy en el Noticiero Crisálido.
Ayer Cari me hizo recordar algo fundamental.
Me dijo:
No sé qué habría hecho yo sin cantar después de la muerte de Toni.
Boom.
Esa es la cosa.
La música te acompaña ahí donde nada ni nadie puede llegar.
Y además, te reúne con más personas.
Qué cosa soberana.
Profes y profas.
Mamás y papás.
Esto es importante.
Dejad un bello legado musical allí en donde estéis.
Poned canciones que os encanten. Que quienes estén cerca, sin importar la edad, sientan tu emoción al escuchar esa música. Eso es poderosísimo.
No me creas.
Pruébalo y me cuentas.
Recuerdo cuántas veces, al ver a alguien emocionado con la música que estaba escuchando, me ha hecho enamorarme de eso al instante.
Fuera prejuicios.
Fuera géneros.
Fuera divisiones que no tienen nada que ver con la expresión artística.
Se conoce que se vienen años de grandes movimientos sociales.
En la Terreta, desde hace un mes, lo hemos vivido.
Pérdidas colosales.
Escapismo de responsabilidades.
Desborde y contaminación de aguas.
Y también, grandes gestos solidarios.
Lo que la gente voluntaria estamos moviendo es bello.
Por esta brecha se cuela la luz y hay que apreciarla.
En enero haremos un concierto en Gandía.
Ya diré fechas.
Tengo una obsesión desde hace un tiempo.
Tengo varias, vaya.
Esta es una de ellas:
Poder seguir haciendo música aunque me quede sin electricidad,
sin instrumentos y sin nada de nada.
O sea, quedándome conmigo ná más.
Creo que esto debería ser aplicable a todo lo que hacemos.
A todas las profesiones.
A todos los proyectos.
A todas las relaciones.
¿Cómo podría seguir si lo perdiera todo y me quedara conmigo ná má?
¿Qué haces cuando vas a dar una clase y se olvidan los materiales?
¿Y si la presentación de powerpoint no funciona?
¿Tienes recursos o eres el recurso?
PS: estoy elaborando otra de mis obsesiones. Cuando salga, a fin de año, esta dejará de estar disponible. Para que lo sepas.
PS2: Ritmo y Juego (mi obsesión) puede ser un buen regalo de Navidad. Artesano y mimaíto. Para bajar los polvorones. Nada de Black Fridays ni esas mierdas aquí. Lo siento.