Ordenemos un poquito esto.

El caldero que está que arde.

Y hay que atender el fuego.

Ayer hice mi primera práctica astrológica.

Mi corazón se puso contento mientras lo viví.

Tú que sabes quien eres, gracias por abrir este camino celestial.

Cusha.

Que ahora, por la cara, vas a aprender algo de este lenguaje misterioso antes de que te recomiende el mejor libro del universo.

Tenme un poco de paciencia.

Lo que vas a aprender, lo merece.

Y si no lo merece, te das de baja con el botoncico que hay abajo.

Fácil.

La cosa es que hace un rato he tenido una pequeña charla con 2 amigas.

Estas amigas, como yo, nacieron cuando el Sol estaba en un signo fijo.

Los signos fijos son los que están en el centro de las estaciones:

Tauro

Leo

Escorpio

Acuario

Se les llama fijos porque, como he dicho, están en el centro de la estación.

Tauro, en el hemisferio norte, es el centro de la primavera.

Y así con los demás.

Verano.

Otoño.

Invierno.

La función de los signos fijos (sí, hay funciones) es que consolidan el comienzo de la estación antes de que empiece a cambiar.

Los comienzos molan pero son inestables.

Y las ganas a veces no lo son todo.

Es por eso que a las personas que encarnan fuertemente los signos fijos se las describen como cabezotas, testarudas, de ideas fijas, de erre que erre, obcecadas, inamovibles, tercas, conservadoras.

Entre otras tantas cosicas.

¿Sabes lo que te digo?

Al estar en el centro de la estación, se necesitan esas cualidades para materializar lo que proponen los signos cardinales.

No vale con tener una idea.

Hay que llevarla a cabo.

Hay que consolidarla.

Hay que sostenerla.

Hay que currar, mija.

Te pongo ejemplos para que esto lo entienda mi madre.

Que esto del Noticiero Crisálido no tiene gracia si you don't know what I mean.

Virtudes de los signos fijos:

La paciencia (Tauro sabe los ritmos de la Tierra)

La lealtad (Leo sabe el valor del corazón)

La regeneración (Escorpio sabe que la muerte no es el fin)

Propósito mayor (Acuario sabe que todo es relevante en la trama de la vida)

- Vale, Qris. ¿Y el libro que me vas a recomendar?

- Ya va, ya vaaaaaaa. No le metas prisa a los signos fijos, híjole.

Antes de decirte el mejor libro que te puedo recomendar, déjame decir algo.

Así como quien coge el micro en la tele y quieran mandar un saludito.

Pues mira.

Yo mando muchos besos, abrazos y muchas flores a mis amigas y amigos de signos fijos.

Muchos besos.

Muchos abrazos.

Muchas flores.

Sí.

Como ya sabéis:

El Sol está en Tauro (fijo)

Marte está en Leo (fijo)

Plutón está en Acuario (fijo)

Eso es como juntar a Rage Against the Machine, Thelonius Monk y Frank Zappa en escenarios contiguos un festival.

Ingenio máximo.

Distorsión máxima.

Power magnánimo.

Tranquilidad -1.000.000

Así que, eso.

Como el caldero está que arde, no nos compliquemos más de la cuenta.

Comamos rico.

No nos liemos con lo que ya está más muerto que vivo.

Miremos los pájaros en su maravilla infinita.

No busquemos atención donde hace rato que no.

No te exijas estar de otra forma. Si estás mal, estás mal.

Estarás bien si aprendes a estar mal.

Y que si lo necesitas, claro, pide ayuda.

La ayuda siempre está.

Pero hay que pedirla.

Es jodido.

Lo sé.

Parece mentira.

Llevamos siglos de olvido.

La ayuda está disponible.

Siempre.

Pídela.

Lo mereces.

Y después de este largo párrafo uni-lineal por el que algunas personas me criticarán y dirán que si lo he hecho con chal-pts o esas cosas modernas, te digo el libro que te recomiendo.

De lejos, es el mejor que hay.

Aunque no lo vas a encontrar en ninguna librería.

Fíjate tú.

Esperaaaaa, no te cagues en mí tan rápido.

Que sólo llevo 99 líneas.

El mejor libro que te puedo recomendar es:

TU CUERPITA

Para quien no me entienda:

TU CUERPO

Manuscritos de generaciones y generaciones.

Gritos que no oyes.

Talentos que afloran sin que les des importancia (o sí).

El milagro constante.

Una voz única.

Hacer caca.

Una piel que siente el viento.

No hay mejor libro.

Hazme caso.

Lee tu cuerpo.

Escucha tu cuerpo.

No te enfades con sus cambios.

Aquí todas y todos vamos p'abajo y pal plateao.

Y si no... mal asunto.

Feliz Sant Jordi, dragonas y dragones.

Feliç Sant Jordi, rosas del jardín de la vida.

Os quiero dar las gracias por leer y acompañar mi libro diario.

Que nos sirva para recordar que cada día hay algo, aunque sea ínfimo, que podemos hacer y entregarlo al mundo.

Es así.

Dice nuestra querida Ursula K. Le Guin:

"Los dragones no sueñan. Son sueños. Ellos no hacen magia: la magia es la sustancia, el ser de los dragones. Ellos no actúan: son."

Abrazos de aquí al Nodo Norte de la Luna.

Vamo que podemo.

Vamooooo.

PS: por si lo del libro de tu cuerpo aún no te es suficiente libro.