Aquí viendo los dibus con mi hija estaba pensando en juguetes.

En ese momento en el que la casa parece que haya entrado un ladrón.

Lo raro es encontrar un juguete en su caja.

Y lo más raro aún es no pisar alguna pieza.

Recomiendo no ir descalzo porque la sientes en todo su explendor.

Luego toca recoger los juguetes.

Aunque parezca un imposible, necesito un poco de orden.

Mi hija es capaz de sacar todos los juguetes en segundos.

Y esparcirlos de tal manera que ocupa toda la casa.

Toda,

toda.

Lo que más me sorprende de todo el proceso es su capacidad de concentración.

Está durante un rato con el juguete correspondiente.

Lo mira,

Lo usa,

Lo manosea,

Lo trata como si el resto de la casa estuviese ordenado.

Ignora todo lo demás.

Es realmente increible.

Luego pasa al siguiente juguete.

Repite lo mismo.

Lo mira,

Lo usa,

Lo manosea,

Lo trata como si el resto de la casa estuviera ordenado.

Ignora todo lo demás.

Una vez que ha jugado lo suficiente, pasa al siguiente.

En mi caso me fijo en el desorden que hay en la casa.

En todo el desorden.

No veo el juguete.

Solo el desorden.

Esto cuando estas creando un negocio, es un grabe problema.

Porque cada tarea depende de que esté acabada la anterior.

Así puedes pasar a la siguiente.

Y vuelta a empezar.

Me dejo llevar por el siguiente manual que me va a cambiar la vida.

Pero lo único que me cambia es la perdida de tiempo.

Solo pierdo el tiempo.

Porque ni implemento,

ni le saco rendimiento a lo que leo.

Un desastre.

Enfócate en aquello que tienes entre manos y olvídate de tu alrededor.

LuisMi

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