Una historia rocambolesca
Oct 13, 2024 10:04 am
Hoy te cuento como un violista ganó unos cuantos dólares en el metro, mientras el día anterior habían pagado por la entrada más barata unos $100.
Y tocó espectacularmente en los dos lugares.
Esto fue un experimento de Gene Weingarten, un columnista del Washington Post, que se le ocurrío la idea de probar acerca de la conducta humana.
Se puso en contacto con Joshua Bell, ganador del Grammy y uno de los violinistas más famosos de Estados Unidos. Tiene un portento extraordinario con el violín. La idea de Weingarten, era sobre la percepción y las prioridades, así como evaluar el gusto del público en un contexto diferente.
7:51 a.m. de un viernes 12 de enero, a la salida de la estación de L’Enfant Plaza, en Washington. Joshua Bell toca durante 43 minutos apoyado contra la pared, al lado de una basura.
De las 1.097 personas que pasan frente a él sólo 7 se detienen algún instante a escucharle. Recaudó 32 dólares en un estado en el que el salario medio anual es de 46.000 dólares.
Alguien que es un portento y que tiene un instrumento que le ha costado 4 millones de dólares, solo consiguió 32 dólares. O flipas tú o ya lo hago yo por tí.
Sólo consiguió la atención del 0,6% de la gente que pasó por delante suya en en la salida de la estación del tren. Dicen que en internet esta es una buena medida de conversión.
Pero da igual todo esto, la conclusión es que todo el mundo estaba demasiado ocupado, para hacerle caso. El nivel de ruido es ensordecedor.
Y no me refiero a que no fuesen capaces de oir con sus orejas, me refiero a que su mente está tan llena de interrupciones, que no llega información del exterior. Tenemos tantos pensamientos por atender que es difícil que entre algo nuevo, y ya no somos capaces de prestar atención.
El ruido es tan parte de nosotros que lo hemos hecho nuestra forma de vida:
Es la prisa por llegar al trabajo o la incapacidad de ver una película entera en tu sofá sin echar mano al móvil; preferir que te manden un Whatsapp a un audio, o preferir que te manden un audio a que te llamen directamente. ¡Que violento que te llamen!
Así que el enemigo #1 de lo que vendas es el ruido, porque lo contrario del ruido es la relevancia, y para ser relevante necesitas deslizar ideas para que te presten atención.
Da igual que estés en un trabajo y quieras que te aumenten el sueldo, o vender algo por internet, o ofrecer tus servicios, o lo que sea.
Si no eres relevante, pasarás desapercibido.
Por eso importa tanto las marcas personales, las historias, y tener una audiencia, porque con eso puedes ser relevante.
No soy un experto en todo esto, pero si estoy trabajando en todo esto.
Se el camino y voy a por ello.
Hoy no te vendo nada, que ya lo haré el próximo día.
PD: ¿Lo más cachondo de la historia? Pues que fue engullida por el ruido.
El artículo original no se viralizó; pero si lo hizo unos meses después un refrito del mismo con al menos 16 errores de bulto respecto a la historia real.
El autor del artículo original lo cuenta – notablemente hasta los cojones del tema – aquí.
PD 2: Puto ruido.