Esta semana la alergia me ha dado fuerte.

La primavera tiene ese efecto de calor, sol y polen.

Y de preparar la operación bikini.

Que yo tenga alergia o no. Te deja indiferente.

Apostillo, más bien te da igual.

O dicho para que lo entiendas, ¿Que hay de lo mio?

De lo mio no, más bien que sacas tú leyendo esto.

Porque de eso tratan todas las newsletters.

De lo que el lector saca para el mismo.

Ahora lo más escaso es la atención.

Y eso lo saben los grandes de internet.

Te meten publicidad de manera que no lo parezca.

Quieren tu atención.

Es alucinante como nos quejábamos de los anuncios de la televisión, y Facebook es imposible encontrar algo interesante entre tanto anuncio.

Pero la gente pasa más tiempo en Facebook, o instagram o tiktok que viendo la televisión.

Es una reliquia para boomers.

Poco he conseguido hacer crecer esta lista, supongo que poco interés tendrá.

Ahí sigo, porque creo que tengo que trabajar mi parte interior.

Mis mierdas tendrán una parte liberadora para ti.

O al menos lo supongo.

Todo esto pasa igual con los clientes.

Nunca dirán que te quieren.

Ni lo que quieren.

Aunque quieran coches de caballos más rápidos.

Nunca sabrán que un coche con motor a explosión es mejor.

Pero intuirás que anhelan más velocidad.

No lo dirán así.

Tu trabajo sea emprendiendo, o dentro de una empresa, es detectar esas necesidades.

Te irá mucho mejor.

Más preparado que el 80% de la población.

Mientras tanto tendrás en esta newsletter mis mierdas diarias.

Así podré arropar tu intelecto.

PD: Si te ha gustado no seas tacaño y mándasela a un amigo. También se la puedes mandar a alguien que te caiga mal.