El viernes fui al dentista para una visita rutinaria.

Sabía que tenía una muela mal.

Pero lo fui dejando.

Así que me confirmó lo que ya me sospechaba.

Estaba rota.

Así que no quedaba más remedio que quitarla.

Algo que sabía que tenía que hacer lo había estado posponiendo.

Igual que pasa en los negocios.

Dejas las cosas para mañana.

Mañana escribiré.

Mañana crearé un plan.

Mañana grabaré un podcast.

Mañana quitaré eso que no es rentable.

Mañana haré una llamada de clientes.

Mañana ...

Yo peco de muchos de esos vicios.

Te mentiría si te dijera que los tengo solucionados.

Soy de carne y hueso, y muchas veces caigo en los mismos fallos.

Solo trato de avanzar e ir consiguiendo pequeños objetivos.

Espero que este verano te haya servido para trabajar en tus metas.

Y que las tengas claras.

Yo por mi parte empiezo a trabajar en algo que no me gusta y que me da energía para seguir.

Todo tiene su parte buena y su mala.

¿Cuál es la tuya?

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