Hace años que no compro un periódico.

Alguna vez que lo he comprado me interesaba más el papel que las noticias.

Lo relevante es que analices tu negocio para saber que es lo importante.

La mayoría se dejan llevar por modas.

Esta mañana en una conversación informal se hablaba de la prensa de Australia.

Que no quiere que Google muestre sus noticias.

Realmente lo que quiere el gobierno es que Google pague a los periódicos por la cara.

Por la información que dejan gratuitamente y Google la muestra.

Algo parecido a lo que pasó en España con Google News.

Ese es un pensamiento corto de miras.

Y acabamos hablando de la prensa patria.

Esa que todos compramos para luego utilizar el papel en múltiples usos.

La charla derivó a que se han convertido en panfletos políticos.

Rellenos de publicidad.

Y con algo de noticias entre medias.

Ellos han cavado su propio foso de ignorancia.

Del que va a ser muy complicado salir.

Por que implica tomar decisiones que no gustan.

Ahora tienes noticias con falta de ortografía.

Y que un gato encima del teclado hubiera escrito con más estilo.

También venden los enlaces al mejor postor.

Todo por la pasta.

No ven el largo plazo.

Pero el New York times lo vio hace 10 años.

Preparó un plan.

Y se quedó con lo importante.

En esta decisión que tomaron podían haber hecho crecer la deuda hasta depender de alguien que les dijese que noticias había que poner.

O trabajar el modelo de suscripción.

Al final se convirtieron en una compañía de tecnología.

Para retener al usuario y convertirlo en suscriptor.

Este proceso por el que pasa un lector a suscriptor has de conocerlo.

A esto se le llama embudo, que tiene diferentes pasos.

Recuerda que te he dicho que se quedó con lo importante.

Eso también implica quedarse con buenos profesionales.

Es invertir en lo importante.

Si inviertes en periodistas y producto mientras el resto corta por ese lado.

Tu competencia en el futuro será escasa.

Casi nula.

Y así el New York Times está a punto de ser una compañía muy rentable.

Han creado un gran negocio.

Han entendido que no tenían futuro si seguían haciendo lo mismo.

Han entendido que cambiar un negocio es complicado.

Yo me obcequé en varias cosas y ni negocio ni autoestima.

Depender de los demás es lo que te consume la autoestima.

Era mi época de gilipollas.

¿En qué época te encuentras tu?

LuisMi

PD: Puedes desuscribirte, es gratis.

PD2: Aquí puedes ver una maravillosa presentación de como lo hico New York Times.