La lotería está diseñada de manera estratégica.

Nos hacen creer que existe una salida.

De esas por las que no tenemos que volver a preocuparnos.

Que te hacen soñar cada vez que te gastas tu sucio dinero.

Es una transacción sencilla.

El estado te vende una promesa casi irrealizable.

En el que solo gana él.

Y tu compras el casi.

Sin pensar en todo lo que llevas gastado en el estado.

Además te crea falsas expectativas para seguir yendo a trabajar.

Solo gana el estado.

Sembrando ilusiones.

Tu crees que estás comprando tu libertad.

Y aunque te diesen un millón de euros, seguirías pobre.

Porque cualquiera con del pago en 1 clic, seguirá siendo pobre.

Un millón de euros no hace a nadie rico.

Serás un desgraciado con un millón de euros.

O un vivelavida con un millón de euros.

Da igual lo que hagas.

Lo importante es eliminar esa mentalidad de pobre.

Yo no quiero un millón de euros.

Yo quiero saber cómo ganar un millón de euros.

Quiero aprender a duplicar mi patrimonio cada año.

El resto se conforman con un sueldo a final de mes.

Y con alguna paga extra si eres un afortunado.

El resto buscamos el santo grial del dinero.

Los demás tienen Netflix y un bol de palomitas.

El resto somos unos egoístas por no conformarnos con lo que tenemos.

Y ya de paso adoptamos el comunismo.

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