Este fin de semana he estado en Madrid.

En un viaje relámpago.

Ir y volver.

En ave es un palizón pero totalmente posible.

La reunión era sobre subasteros.

El inmobiliario está de moda y las subastas están ganando atención.

Con las mentes pensantes que tenemos han hecho que se caliente el mercado inmobiliario como si fuera el infierno.

Pero aquí no estamos para quejarnos.

Eso se lo dejo a otros.

Aquí estoy para contaros oportunidades.

Y lo curioso es que a la gente no le gusta el dinero.

Vas a una reunión de subasteros y cuentas tus batallitas.

Pero preguntar poco.

Interesarse menos.

Y buscar posibles alianzas, mucho menos aún.

Vi como algunos salían de su cueva para contar cosas de subastas y luego volvían a ella.

Nada de ver alianzas, o posibles negocios juntos, o formas de crecer más rápido.

Es la mentalidad de pobre.

Tendrás muchos ceros en la cuenta, pero no se dispararán.

Es algo humano. No nos fiamos del de al lado.

Lo gracioso es que cuando eres bebe y aprendes a andar te pegas unos guarrazos curiosos.

Pero cuando eres mayor ya no aceptas morder el polvo.

Los fracasos se los dejamos para otros.

Al menos he aprendido a detectar este tipo de perfil.

También es cierto que me costó relacionarme porque iba cansado y medio enfermo.

Para otra ocasión me prepararé mejor.

Hay que salir de la cueva.

Y de tu zona de confort.

Fuera es donde está el dinero.

No sabes porqué ganas dinero pero puedes entenderlo

Aquí.