Las finanzas que te estaban ocultando
Feb 17, 2021 9:01 pm
Ayer tuve una conversación interesante.
Un conocido me llamó para intercambiar ideas.
Teníamos algo en común y surgió tema de conversación.
Una llamada por teléfono en época de pandemia.
Supongo que cuando acabe esto habrá un poco de despiporre.
Lo típico para desquitarse.
Verás lo importante de las finanzas.
Bueno al lío que me lío.
El caso es que surgieron diferentes temas y uno interesante fue la comida.
No me refiero a irte de estrellas michelín como si andaras en una nube.
Me refiero al gasto mensual que tenía la familia.
Matrimonio con dos hijos adolescentes.
El dinero que se le iba era una parte importante del gasto familiar.
Puedes ganar cinco.
O puedes ganar diez.
Si no sabes los gastos que tienes, vas a ciegas.
No sabes cuanto tienes que dedicar al ahorro.
No sabes cuanto dedicar al colchón.
No sabes cuanto dedicar a la inversión.
No sabes cuando dedicar a obras benéficas.
No sabes cuanto dedicar a especulación.
No sabes.
Esto es un mal endémico de muchas personas.
Uno siempre dibuja en su cabeza que si gana mil euros.
Gastará mil euros.
Pero que si ganase mil doscientos euros.
Ahorrará doscientos euros.
Y en verano podrá realizar el viaje soñado.
La realidad es que cuando aumentan los ingresos.
Los gastos aumentan en la misma proporción.
Al final no tienes para el viaje soñado.
Y vuelves a soñar en conseguir un aumento de sueldo.
Para ese viaje soñado.
Esto es un bucle en el que entra la mayoría.
Y hay casos de sueldos altos, tres mil y más allá, que gastan eso.
¿Sorprendido?
Pues el llevar un control de gastos no es ser tacaño.
Ni que tu mujer te mire mal.
O tus hijos te digan que hay que vivir.
Saberlo es conocer datos de personales relevantes para tu vida.
Imagínate que quieres cambiar de trabajo.
Con cargas familiares nunca te lo plantearías.
Pero si sabes los números la cosa cambie.
Es posible que nunca te lances.
Pero delimitas un tiempo.
Tiempo que puedes convertir en dinero.
Y dinero que puedes convertir en tiempo.
Así sabes que tienes x tiempo para hacer lo que quieres.
Luego tendrás que volver con el rabo entre las piernas a tu antiguo trabajo.
Tiempo que podrás pedir una excedencia.
Al final es saber el tiempo que tienes.
Y cómo lo quieres gestionar.
¿Te has planteado a calcular el dinero que ganas y dividirlo por las horas que echas en el trabajo en todo el año?
LuisMi
PD: Puedes desuscribirte, es gratis.