Los lunes se convierten en un suplicio.

Coger de nuevo el ritmo después de dos días.

Aunque lo que parece es que odias el resto de los días.

No deberías odiar nada.

Cada día es un regalo.

Ahora enciende el incienso que viene más.

Cada despertar viene dado por como hemos conseguido dormir en nuestros ciclos rem.

Pero la energía que tenemos no es la que nos viene de fuera.

Es aquella que nosotros emitimos.

Como si te saliera energía de las manos.

Así que la motivación es algo que se agota.

El despertarse o el comer, no.

Sobre todo el comer.

Así que cuando iniciamos un proyecto, un negocio, o un objetivo, debemos dejarlo reposar para saber si podemos trabajarlo sin necesidad de tener motivación.

Es de cajón.

Aunque lo expliquen en pocos sitios.

Tendrás un camino hasta llegar a tu objetivo, que si dependes de la motivación, nunca se cumplirá.

Las metas se asientan en crear hábitos.

Y los hábitos son rutinas aprendidas en el tiempo.

Así que la mayoría escoge el scroll de netflix.

¿Tú de que lado estás?

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