El conocimiento es poder,

pero solo es poderoso si lo usas, si actúas en consecuencia.

En la escuela reglada podías sacar un 10 y no volver a utilizar ese conocimiento.

Cuando existían las notas.

Ahora te evaluarán con un emoticono.

Incluso he conocido a compañeros que lo han olvidado al día siguiente.

Y otros con un superpoder de memorizar hasta la última coma, y no saber ni escribir bien su nombre en el examen.

El conocimiento exige acción.

Estás a un clic de la próxima enciclopedia británica.

O de quedarte tonto viendo menearse a otra chica en TikTok.

Si más información fuese la solución, internet que tiene todo a un golpe de clic haría que todos fuésemos millonarios.

Algo no encaja cuando youtube te recomienda vídeos de chavales teniendo ingresos de miles de euros.

Y tu sigues buscando el café por la mañana como si fuera agua bendita.

Por eso decides desconectarte en Neflix.

No es que tengas una tara, o hayas nacido en el lugar equivocado, solo es que te han enseñado de manera incorrecta.

Si nunca has visto el cielo, ¿cómo lo describirías?

Así que viviendo en una cueva, no sabes que existe una realidad ahí fuera.

Si quieres montar un negocio hazlo, pero no te lances al vacío así como así. Eso es de imprudentes.

Primero aprende. Haz pequeñas cosas.

Para saber si es para tí.

O puede que eso no sea para ti.

Y tu camino es otro.

¿Entonces qué te queda?

Descubrir tu propio camino no es algo inmediato.

Pero puedes preparar piezas de conocimiento para que vayan encajando.

Es lo que encontrarás por internet como la conexión de puntos que solo se pueden ver mirando al pasado.

Mi segundo cerebro, ya lo he montado en digital.

Reune piezas de conocimiento que me permiten llegar a muchas áreas.

Ya se irán conectando los puntos.

Por si quieres aprender por tu cuenta, la herramienta se llama obsidian, pero el sistema es mucho más que la herramienta.

Si quieres aprender a montar tu propio sistema de conocimiento Aquí.

Que algo te tengo que vender.