Es curioso.

En la empresa donde he trabajado este verano todo el mundo tiene un ombligo.

Hablan de sus vidas, sus expectativas y sus deseos.

Casi nadie escucha a los demás.

La empatía es muy complicada de explicar.

Así que más que curioso yo lo denominaría la condición humana.

Por eso explicar un niño de alta demanda, es futil.

Su pensamiento sería igual que cuando se educa a un niño tranquilo.

El comer durante un mes lo mismo porque es lo único que te da tiempo a preparar porque en el tiempo que estás en casa tu hija es absorbente, perseverante, insistente y cuando quiere jugar te necesita a su lado, tiene poca explicación posible.

Es como decir que tu hija tiene la batería de Iron Man.

Pero ellos piensan que con ignorarlo es suficiente.

Esto es lo que le pasó al Dr. William Sears, pediatra estadounidense, cuando tras el nacimiento de su cuarta hija se vio desbordado por un temperamento difícil y resistente a todo lo que había funcionado para sus otras hijas.

Ya ves un profesional superado, y yo me creo con poderes de superman para enfrentarme a ello.

Pero al final soy solo un disperso de mierda.

Esto es curioso porque nuestra idea de negocio la consideramos como infalible.

Y nuestro cliente puede percibir cualquier otra cosa.

Lo importante no somos nosotros.

Debemos centrarnos en aquellas cosas que solucionan los problemas de quien nos paga.

En el mundo digital esto es más complicado porque no vendes solamente una herramienta.

Hay más en juego.

Trabajando en grupo se llega más lejos.

LuisMi

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PD2: Estoy de las PD un poco hasta los ... ¿alguna alternativa que le guste a tu tarjeta?