Los ingenieros somos lo peor.

Analizamos las cosas como si quisiéramos entender el todo.

Vemos un lego y queremos montarlo de nuevo.

Es como ver un dibujo y aplicarle la integral de volumen.

Así nos pasa.

Queremos la última funcionalidad.

El último modelo.

La última tecnología.

Aunque el bluetooth solo sirva para los cascos inalámbricos.

Por eso estamos rodeados de complejidad.

No hacemos las cosas simples porque nos gusta que la tarta sea de cuatro pisos.

Y con nata.

Y con fondant.

Y decorada.

Y con personajes.

Y con guinda.

Yo soy ingeniero.

Y soy culpable.

Por eso estoy en un desaprendizaje.

Hoy para abrir una lista de correo en mailerlite he tenido que configurar muchas cosas.

Y luego el cajetín de suscripción no me lo he podido llevar a una página html.

Demasiada complejidad.

Y cumplir la GDPR.

Total que si no haces el pino mientras cantas una poesia y pagas autónomos te será imposible emprender.

A la mierda.

Si realmente quieres emprender, empieza por lo más básico.

Vende tus conocimientos por un precio.

Un botón.

Una lista de correo.

Listo.

A la mierda lo demás.

¿Crees que si alguien se suscribe por su propia voluntad te va a denunciar por no cumplir la GDPR?

Empieza a ganar dinero y ya mejorarás.

Por eso en vez de currarme un formulario para esta newsletter.

Te pido un favor.

Responde a este correo y dime

¿Qué motivos hacen que quieras abrir estos correos?

Gracias de antemano.