Hay muchas formas de decir lo mismo.

Pero no me considero Polímata.

Que viene a ser como experto en muchos campos, o con grandes conocimientos.

Yo más bien soy un aprendiz.

Un cagarrutia.

Vamos que no me considero portentoso en nada.

Solo que mi cerebro absorbe información y conecta puntos. Y siempre me ha costado un huevo poner mis ideas en orden.

Y escribirlas aún más.

Y encima con una madre profesora de latín, todo se complicó exageradamente.

No había espacio para la equivocación.

Ni para expresarse.

Ni para hablar raruno.

Lo he descubierto un poco tarde, pero son las cartas que hay.

No me quejo, solo describo los motivos de escribir a esta lista de correo.

O lo que sea.

Porque al final hay mucha gente insatisfecha con su trabajo.

Muchos serán por los motivos habituales.

Rutina.

Predictibilidad.

O por estar hasta las narices del buscaminas.

Pero otros muchos porque no saben lo que pasa.

Es como tener una banda de música en la cabeza que no para, y está todo el día bombardeándote con información.

Seguramente seré un bicho raro.

Lo que si es cierto es que en este mundo cada vez está más hiperespecializado.

Solo hay que ver los títulos que la gente se pone en Linkedin.

No se si es que trabajan de eso, o que han puestos palabras que suenan bien.

Yo antes también lo hacía.

Y en la intimidad me sale de manera innata.

Todo esto es porque queremos encajar.

O porque no sabemos como encajar todas nuestros hobbies.

No nos han enseñado a conectar esos puntos para que fluya el dinero.

Gran palabro proscrito.

Así que si notas que tu diseño encaja raro en esta sociedad.

Tienes esta newsletter o llamalo X.

Bueno X no que ahí se crean hilos.

Por decirlo de otra manera, si sientes que te encuentras en un laberinto, aquí encontrarás algún remedio.

No prometo nada.

Si tienes muchos hobbies que no sabes controlas, focalízate en tus fortalezas.

El promedio es una mediocridad.

Y si aún así no sabes que hacer, te ofrezco que podamos analizarlo juntos.

Aquí.